jueves, 27 de mayo de 2010

Haiku

Estío cerca
revuelan vencejos
¡Te añoro tanto!

5 comentarios:

Gabriel dijo...

La añoranza y la melancolía son sentimientos destilados. Pura esencia del ser humano. Tener la memoria impregnada de lo que se disfrutó y quedó para siempre es la delicadeza en estado puro. Saberla reproducir en un haiku lleno de Sol y música de alas es un lujo.
Besos.

inma dijo...

Un lujo es leerte a tí, Gabriel, aunque solo sea en tus meditados comentarios. Lo que más me gusta de los Haikus es la cantidad de cosas que se puede decir con pocas palabras a un lector, y la cantidad de cosas que éste es capaz de imaginar con ellas. Un abrazo enorme.

Isa dijo...

Mucho sentimiento puesto en este haiku. Y como decís Gabriel y tú: mucho que interpretar y que deducir de sólo tres versos.
Muy bonito, Inma.

Clea dijo...

Sí, una belleza diminuta.
Tu haiku no necesita mostrar más que un instante (un instantito) y a partir de él ¡a recrearse imaginando!

Muy bonito.

Peneka dijo...

Como una gota de mar, salada y fresca...

Como un rayo de sol, aereno y luminoso...

Como un atardecer, anaranjado y cálido...

Pequeños momentos... pequeños haikus.

Sencillo y conmovedor