sábado, 29 de mayo de 2010

UN REGALO INESPERADO

Me nace en este preciso instante un lamento hecho canción que acompaña a estas sensaciones que me embargan. Tiene que ver con la vorágine de vivir todo lo que nos llega sin avisar, irrumpiendo en nuestras existencias como un huracán vertiginoso y arrasador.

Pero también nace de mí una sonrisa, más bien una carcajada por alcanzar el privilegio de la felicidad, tocarla con las yemas de los dedos, o más bien, poder agarrarla, acercármela a los labios y saborearla como ahora estoy haciendo con este helado de fresa. Sin pretensiones, sin planteamientos previos, sólo tomando de la mejor manera lo que la vida se ha empeñado en regalarme, cuando creía que esta forma de dicha, en mi día a día, no era ya posible. Por eso se lo agradezco tanto a esta realidad palpitante que me late alrededor.

Nunca me ha dado miedo vivir cuando eso implica el pago de mis emociones, sean del tipo que sean; más bien temo lo contrario: no vivir por miedo a la vida. Por eso miraré a la vida a la cara y seguiré su guiño con otro mío y le sonreiré como se le sonríe al más codiciado de los amantes. Y sólo le pido que, mientras que tenga aliento, nunca deje de acompañarme, en forma de lamento, de canción, de huracán, de guitarra, de beso o de aplauso , o de risa…
...O de cuento…

6 comentarios:

Gabriel dijo...

...O de magia, la de tu voz y tu energía.
...O de la ilusión, que arrastra a la fantasía para que se quede contigo...
y ese repiqueteo de latidos, con el que sé que marcas el ritmo al cantar. El mejor compás.
Y, con permiso, difundiré sin copyright lo de sonreír como se hace al más codiciado de los amantes. Esa sí que es la manera.

Besos.

Paquita dijo...

Muy bien:eso es lo que hay que hacer presentarle cara ala vida,
y sonreirle aunque sea en los momentos difíciles, y como dice nuestro amigo Gabriel,cantar y marcar el ritmo,tu sabes hacerlo
un beso.

Clea dijo...

¡Pues venga, Isa, con ella! La Felicidad, ya sabemos, es pegadiza. Si la regalamos, la compartimos, la gozamos, crece imparable.

Y me alegro.

Peneka dijo...

Vivir cada momento... de magia e ilusión.

Vivir sin miedo, sintiendo este presente cargado de instántes sonoros, hermosos, inolvidables.

Vivir, sonriendo a ese amante ansiado y ansioso.

Tu alegría nos envuelve, nos arropa, nos eleva contigo a las estrellas. Y allí vamos de la mano de tu voz, y cerramos los ojos, y sentimos, y sopñamos...

Vivir, vivir, vivir...

inma dijo...

Vivir, compartir, entregarse en cada cosa que hacemos..., nos lleva a la felicidad, a ese estado en el que aunque veamos obstáculos en el camino somos capaces de saltarlos, y cuando casi desistimos por la altura de los mismos, encontramos una mano que nos ayuda y nos eleva, y nos hace convertirnos en mano para otros. Así lo siento, y así contagia de alegría tu canto, y tu guiño.

Anónimo dijo...

Isaaaaaaaa...todo lo que escribes me encantaaaaa!! puedo sentirloooooo