martes, 6 de julio de 2010

Encuentro

Me entreabriste la puerta de tu alma
me asomé a ella con pasos quedos
vislumbré un volcán medio dormido
que avivó mi ser sin pretenderlo.
Quise entornar la puerta
y una llamarada quedó prendida de mis dedos
abrasándome con fuerza las entrañas
calcinando mi pecho al descubierto.
¿Cómo pude olvidarme la armadura
sabiendo que el dios Eros anda suelto?
Turbada sigo mi camino
soñando con volverte a ver de nuevo.

7 comentarios:

Gabriel dijo...

Un poema enorme en fondo y forma,
que llama la atención del provocado,
ese alguien que ya no se conforma
con mirar sólo la llama del amado.
Unos versos sublimes de ilusiones
del ahora entre llamas para luego
desear arrastrarse a las pasiones
y jugar precisamente, con el fuego.

Extraordinario, Inma.
Un beso.

Anónimo dijo...

Inma,¡¡¡qué sorpresón!!!.
¡Qué bien armado el poema!
¡Qué visual!
¡Cuánto ahora y cuánto luego!

"¿Cómo olvidarme la armadura, estando Eros suelto?", sin ninguna duda, el poema te ha salido redondo.

Sigue, sigue por ahí.

Beistos artista
beli

Clea dijo...

Un encuentrazo grande.
Quema, sí.

Muy bonito.

Isa dijo...

¡Qué belleza, Inma! Cuánto erotismo, cuánto fuego, cuánto darse, y qué bien atreverse a pedirle a la vida vivir de nuevo. Este poema ha sido para mí una sorpresa muy grata.Me ha encantado. Precioso.

inma dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios. Me producen un subidón y me anima a seguir escribiendo.
Gabriel, te has superado a tí mismo con tu comentario completando la energía que quise plasmar en el poema, y encima lo haces con maestría formando un nuevo verso. Bssssssssss para todos.

Mac dijo...

Sencillamente impresionante

Lola García Suárez dijo...

Enhorabuena Inma. Digno del más puro Romanticismo.