jueves, 18 de noviembre de 2010

EL VACÍO

Busqué su mano en la penumbra
para ver si mi hombro acariciaba,
mas sólo me encontré con el vacío
y su mano no estaba.
Creí sentir su aliento
que cálido y suave,
mi cuello acariciaba,
y comprobé triste y apenada
que su aliento
a mi cuello no llegaba.
Me parecío escuchar
su dulce voz que me llamaba,
más, cuando amaneció,
vi que soñaba.

5 comentarios:

Isa dijo...

A veces, los sueños nos devuelven momentos vividos que no podríamos revivir de otra manera. Cuando despertamos, nos invade la tristeza de la irrealidad; pero se nos queda el sabor en los labios del dulce sueño que se fue.

Precioso, Paquita.

lola profe de sociales dijo...

No conocia esta faceta tuya de poesia amorosa, existencial? Felicidades por desarrollar este tema de una forma tan bella!

inma dijo...

A veces mejor seguir soñando. Soñar despierto. Dejarte llevar por los sueños, perseguir otros sueños... Muy bonito, Paquita.

Peneka dijo...

Recordar es vivir dos veces y el "vacío" solo lo siente aquel que no ha vivido. Tener y recordarlo, sentirlo de nuevo, aún en sueños, es vivirlo otro vez.

Cerrar los ojos, acariciar sus manos, sentir su olor, el susurro de sus palabras...¡qué suerte quien ha vivido todo eso!

Sencillamente precioso,Paquita.


Besitos como nubes de algodón.

p.d- bienvenida, lola profe de sociales,jejeje

Paquita dijo...

Gracias a todas, en particular a
a Lola profe, ¿sabes Beli?, es mi
hija. Besos fuertes a todas.