viernes, 23 de septiembre de 2011

Para compartir. Emilio Prados.

Vamos con un poeta que descubrí hará diez años. Comparto aquí el poema MIRADAS.

Ojalá que os guste.

Entro. Estoy.
Levantándose, el rostro
zarpa en navegación
lenta por el instinto.
En vertical viaje,
asciende, olvidando
en la mesa el cristal
junto al oro. Ve...
y vuelve junto al ancla
del sabor. Alza.
Vuelve luego a caer
en mansa inclinación.
Percibe. Vuelve
al alto viaje...
Halla luz. Se contiene.

Y mientras grana así
la clara espiga,
entre frutas quebradas
y sazonados vidrios,
sostiénense ceñidas
dos cinturas de almas
y encájase la cita.


De vuelta, 1927.

2 comentarios:

inma dijo...

¡Qué difícil! ya lo he leido un par de veces y...¡vaya si me resulta complejo! Decididamente prefiero otro estilo de poesía.Sorry.

Gabriel dijo...

A mí me pareció un poema difícil, en efecto. No sé si por la finura, no sé si por la forma. Pero admirable por el estilo y la elegancia, tan distante, del final.
Coincido en pensar en general en otras formas, otros ritmos para la poesía, donde la canción parece ir paralela en la lectura, pero este poema lo encontré por casualidad en una antología del autor y me causó una gran emoción por lo bien elegido del proceso, sobre todo en las miradas, y tan bien terminado.