domingo, 9 de octubre de 2011

AUNQUE MAÑANA SE ACABE.

Después de tal latido como éste,

cómo pensar de nuevo en conquistarte;

a ver si están los cielos de mi parte

o al menos para algún cuerpo celeste.


No hay verso que mejore lo que tocas,

la levedad furiosa de tus besos,

la ausencia de dolor ni el aire espeso

que queda al respirarlo de tu boca.


Cómo empezar de nuevo el galanteo,

sintiendo que se electrocuta el cuello,

que se eriza mi piel, se riza el vello

al acercarme a ti dando rodeos.


Qué voy a conseguir tras tu respuesta,

después de tanto vértigo y mareo

con giros, con parábolas; no creo

que merezca la pena dar más vueltas.


Tampoco sé si acierto el acertijo

muriéndome por verme satisfecho

de haber cumplido, los deberes hechos.

Insuperable vida, punto central y fijo:

haber nadado vivo entre tus pechos.


Decídelo, mi bien, elige, di

si quieres que mi vida continúe

al lado de la tuya, y se sitúe

mi cuerpo en la promesa que te di.


Será tu propio corazón quien hable,

pues sólo el corazón tiene la clave.

Aún suponiendo que mañana acabe,

será su decisión inapelable

y hará jurisprudencia, bien lo sabes.


5 comentarios:

Paquita dijo...

Bellos versos de amor y sobre todo
si mañana se acaban, lo importante
es que sea bonito mientras dure.
Un abrazo fuerte.

Peneka dijo...

En la primera lectura... estremecedor

Isa dijo...

Es bueno tener claro que pase lo que pase, lo vivido siempre superará lo triste de la pérdida.

Tu poema es un esperar lo que no está en tus manos, sino en las de quien se ama. Pero saber que ya valió la pena es lo mejor que puede pasar al que lo da todo.

Gracias por reconocer lo que te llegó esa expresión, esa frase que cada día va conmigo.

Me gustan estos versos. Y el humor leve que se esconde delante o detrás de cada uno de ellos.

Un beso grande.

inma dijo...

Hermoso poema donde has combinado con maestría la emoción del amor con la posibilidad de que se acabe,y además de la vida, le pones el toque de gracia. La imagen de "nadar vivo..." es rotunda, y la elegancia de la retirada a tiempo demuestra además de amor respeto. Enhorabuena.

Peneka dijo...

He vuelto a leer este poema,
que lanza dagas al viento,
donde algún corazón quedará preso
y como el mío
de los últimos versos
será dificil desprenderse.
Si hubiese de elegir, no lo dudaría, el final, donde el corazón elege a quien amar...y el amado solo puede esperar ser él el elegido