domingo, 28 de septiembre de 2008


Aprendió a no decir nada,

por miedo a decir demasiado

8 comentarios:

Isa dijo...

Compañera, la imagen, una maravilla. Con respecto a la frase que aparece, sabes que no comparto con la misma, tales temores. Aunque eso no quiere decir que no comprenda dicho temor en los otros.

Peneka dijo...

En la mayoría de los casos, se cree que los hospitales solo guardan dolor y tristeza. En mi hospital,a través de las ventanas, el cielo nos ofrece esta maravillosa estampa.
¡¡¡Para que luego se diga!!!

Gabriel dijo...

Me gusta la imagen. Y en cuanto al texto, bueno es callar por no decir lo que no sirve, y precioso hablar, y escribir, por jugar con las palabras. Las dos cosas hay que saber llevarlas. Y aquí aprendemos cada día.
Besos.

inma dijo...

Esa imagen no tiene desperdicio. La frase me llega hoy, porque a veces se acaba callando (aunque cueste como en mi caso)por tal de no ser malinterpretada.Normalmente me arriesgo con la palabra y salgo esquilada, claro.

Laura dijo...

Preciosa foto.
Respecto a callar o no, yo creo que depende de las circunstancias.
Besos.

Anónimo dijo...

Un bonito trozo de cielo. Es fantástico hablar y terapeútico, para mí, el placer del silencio. Yo muchas veces callado estoy más guapo,la verdad.

Lola García Suárez dijo...

No es agradable estar en un hospital, pero con estas imágenes y contigo al lado seguro que uno se recupera antes. En mi caso personal, muchas veces hablo cuando no debo y no hablo cuando debo. ¡Qué le vamos a hacer, soy así de "imperfesta"!

Anónimo dijo...

A mi me gusta no tumbarme sino tirarme en la arena, contactar con la madre tierra, ver el cielo en todas sus posibles fases, con lo cual el ultimo viaje lo quiero hacer igual que me esparzan por el mismo entorno con el cual disfruto
un besitos