lunes, 17 de noviembre de 2008

MALAJE'S.

Winston Tería, un concejal de Masacotta, ganó el premio al malaje del año en 2007, en concurso celebrado en el local de la asociación de Chuflas y Tontos del Culo Universales, cuyo suelo siempre está húmedo para provocar caídas de lado o, como mínimo, un traspié para poder cachondearse con alguien.

Segunda en votación quedó su antigua esposa, con quien convivió seis semanas y catorce años, doña Elena Rizotas, empeñada en masticar con la boca abierta, incluso cuando tomaba natillas.

Actuó como anfitriona del evento la famosa actriz Wanda Palante, prima segunda del taquillero, una especialista en meterte el dedo en el ojo cuando te presta folios.

Para amenizar la fiesta, actuó el cómico chipriota Arapahalis Berberatto, un hombre sin gracia alguna, pero que cobra barato, y que se contrata en este tipo de fiestas para que se meta con las personas de rostro difícil, con frases como “más que feo, nuestro socio número seis es abstracto”, y otras parecidas. Como siempre, salió a empujones por la puerta de atrás, después de sacar la basura.

En la entrega del premio, consistente en un sombrero para calvos, Winston pisó el vestido de Wanda, que quedó con el coxis al descubierto entre las risas desdentadas de la junta directiva.

Dieciocho aplausos y unos globos marrones sin aire cayendo sobre la tarta derretida fueron el colofón, totalmente acorde a una porquería de velada.

3 comentarios:

Isa dijo...

¡Qué bueno, compañero!
Lo que yo daría por ver a la de las natillas empeñada en mascarlas.
Otro buen ratito.

Peneka dijo...

Yo sigo preguntandome de dónde sacas tantos nombres y tantas historias absurdas capaces de provocar la risa.

Me provocan la sonrisa y a veces me arrancan la carcajada.

Besos

Lola García Suárez dijo...

¡Buenísimo! Daría para un relato más largo lleno de descripciones desternillantes. Un absurdo muy bien contado, compañero.