jueves, 14 de enero de 2010

DINASTÍAS.

El príncipe Az Hulón, de Aresistania, quería a la princesa Rosa Isaura para compartir su reino, y ella lo mismo, pero en su reino natal, Pensilboina.

El muchacho organizó un fiestón con baile y bocadillos y se sentó a esperar en el trono de sus padres, que querían que causase la mejor impresión a la princesa.

La muchacha hizo lo propio en los jardines del palacio Real, entre miles de globos de colores y jóvenes damiselas que soñaban con verla cogida de la mano del príncipe.

Treinta años más tarde, se celebraron las bodas de plata de las constituciones de las repúblicas de Aresistania y Pensilboina. Entre las credenciales intercambiadas por el cuerpo diplomático, se encontraron dos preciosas y ajadas invitaciones a las antiguas residencias reales escritas a mano.

4 comentarios:

Peneka dijo...

¿¿¿¿ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhh????
me he perdio un poco
volveré e leerlo

Peneka dijo...

¡¡¡qué malisimo es esperar cada uno por su lado!!!


Dame la dirección dónde se encuientran tus musas

inma dijo...

¡Qué pena! que quedaran esperándose treinta años...

Clea dijo...

¿Así? ¡De qué tranquila manera!
Ya digo yo que si quisiéramos...

¡Viva la 3ª! (Ha sido un impulso)

:)