miércoles, 20 de enero de 2010

NOÉ Y MOISÉS

Hoy el día ha amanecido con una luz cargada de esperanza. En Haití, ese país caribeño que hace una semana sucumbió al empuje de una tierra enfurecida, se han encontrado con vida dos hermanos que llevaban ocho días bajo los escombros de la que un día fue su casa. Según uno de sus salvadores, un policia mejicano de nombre Noé Zuñiga, el niño llamado Moisés se mantuvo con vida gracias al calor y las palabras de su hermana.

Desde un primer momento me llamaron la atención los nombres,ambos correspondían a personajes biblícos, uno fue el "salvador" de las especies, y el otro, fue "el salvado"de las aguas. Y he aquí de nuevo la historia...

Sin embargo, la alegría ha durado poco, porque la tierra ha vuelto a enfurecerse y a los ya destrozados haitianos les ha ofrecido la peor de sus caras. Esperemos que esta tierra nuestra se calme y les deje empezar de nuevo, con ilusión y esperanza.

4 comentarios:

Gabriel dijo...

Poder sacar una historia de vida de entre esta pesadilla es para celebrarlo. Es hermosa la coincidencia de los nombres y me uno al deseo de que puedan estar bien atendidos cuanto antes. Partir de cero y sin miedo.
Besos.

Clea dijo...

Es terrible todo el sufrimiento y todo el dolor de estas personas, vulnerables, víctimas de la codicia de un orden mundial espantoso e injusto.

Bonita coincidencia.

Isa dijo...

Lo que nos queda son esas escenas de valor y solidaridad, de milagro, de vida entre tanta destrucción. Y todo eso para sobrellevar el dolor que nos causa el llanto de esa tierra. Queda un hilo de esperanza; ojalá el suelo les deje aferrarse a ella. Gracias, Beli, por tu conmovedor testimonio. Toda mi admiración y respeto, todo mi agradecimiento a tanto voluntariado arriesgando su vida, y entre ellos, los bomberos de Huelva, de mi tierra, con sus perros y su altruísmo. Como onubense, me siento orgullosa y les deseo toda la suerte del mundo en esta labor.

inma dijo...

Es momento de solidaridad más allá de toda frontera. Porque son como nosotros y nos necesitan. Gracias Beli por tu reflexión.