Vuelve aquí,
por favor,
donde vale la pena morir.
Por un sueño,
de esos que te permiten vivir.
Sal de ahí,
de ese cielo aburrido y grotesco
que te impide que apuestes por mí.
Esa gloria tan triste y sin fin,
donde no quepo ni quiero ir;
pero si hiciera falta mentir
por traerte de nuevo hasta aquí,
renegando del diablo,
mira bien lo que hablo,
volvería a rezar para ti.
3 comentarios:
¡Gabriel!
Madre mía.
(Bonito momento de vuestro blog)
Que ruego más hermoso, más sentido.
Me han emocionado estos veros, tanto, que no ´se que decirte.
Un beso enorme, MAESTRO
¡jo! ¡Y yo que no la entiendo bien!
¿Dónde se ubican esos personajes?
Publicar un comentario