jueves, 11 de febrero de 2010

Cuentos paralelos (2)

Cuando regresó de desayunar su pan migadito con el café, ya era un hombre nuevo. Su ración de pastillas había hecho efecto y se dirigió de nuevo a su cuarto para continuar con la búsqueda de su dentadura. Buscó y rebuscó por la cama, bajo la almohada…-¿Qué hará aquí un euro? Se preguntó. Lo guardó en el bolsillo y continuó buscando sin cesar hasta que una llamada al teléfono lo interrumpió.
Ahora debía darse prisa porque su amiga lo esperaba para sus clases de baile. San Valentín se aproximaba y ellos se habían apuntado al concurso que organizaba el centro de día. Pero… no podía presentarse así. Solución de emergencia: ¡Plastilina!

5 comentarios:

Peneka dijo...

Hombre coqueto donde los haya...

Me está enganchando este "cuento para dos"manos, o dos ojos, o mejor...dos corazones.


¡¡¡Por Dios Inma, ni se te ocurra cerrar el grifo del que beben tus musas...!!!

inma dijo...

Gracias Beli. ¡Sois vosotros los que me animáis a escribir!

Isa dijo...

Me mondo de la risa. ¡"Qué hará aquí un euro", dice. jajajá!
Estás sembrá, puñetera. Sigue con la aventura.

Gabriel dijo...

¡Descacharrable!
Es tremenda la línea argumental. Aquí se está liando una buena y la solución, con el comentario de Beli, de antología.
Besos.

Clea dijo...

¡Ja! ¿Plastilina? Ya le tengo cariño a esa desdentada imaginación.