lunes, 4 de octubre de 2010

Cuarto desconocido

Al llegar a su casa se duchó y se metió en la cama. Ni siquiera leyó un rato como tantas otras veces. Hoy no estaba de humor. Tres o cuatro vueltas entre las sábanas fueron suficientes. Entonces comenzó su sueño:
Se hallaba en la cocina preparando una estupenda tortilla de patatas de 8 huevos. Luego comenzó a empanar filete tras filete que la tarde antes había estado aliñando y poco a poco fue cogiendo bebidas y preparando un picnic en aquella preciosa cesta que las amigas le habían regalado por su cumpleaños y que se resistía a ser estrenada. A las 8 de la mañana vendrían a recogerla para ir a la playa. No lograba recordar quién vendría y no dejaba de dar vueltas a su cabeza mientras seguía con la “fritanga”… La despertó el timbre de la puerta. Eran las 8 a.m. Soñolienta se fue descalza hasta el portero electrónico y preguntó quién era. -Perico Gómez, -dijo una voz tras la puerta.

5 comentarios:

Clea dijo...

¡Ahhhjaja!
¿Perico Gómez? ¿En persona?
¡Me encanta, esto se pone muy emocionante!

:))

Isa dijo...

¡¡¡Haz el favor de no dejarnos mucho tiempo con la intriga, muchacha!!!

Paquita dijo...

Podia ser tambien Perico el de los palotes ¿no te parece?, la pobre se
quedaria perpleja poque si no lo
conocía... un beso

inma dijo...

¿y tú, lo conoces? porque no es otro
que el del relato de Gabriel que lo tomé prestado junto con el del picnic para hacer un refritillo por si se animaba a seguirlo, pero igual no le gustó.

Gabriel dijo...

¿Cómo que no me gustó?
Aquí estoy para recoger el guante de mi dama Inma.
Lo que pasa es que no me atreví al no estar seguro de que se tratase de mi Perico y no he leído el comentario de Inma hasta el 061010.
Veremos si don P. Gómez va a resultar la horma del zapato de la eterna y maravillosa buscadora de amor.
Besos, Inma, y buena iniciativa.