jueves, 7 de julio de 2011

Noticia

Hoy me propuse comentar una noticia (ya que no estoy muy inspirada para otra cosa). Miro en el periódico y leo:
“Los alumnos de primaria tendrán que leer una hora diaria” Si es una hora extra y no aumentan el horario escolar ¿A qué se la restan? Confiemos que no sea a las matemáticas porque también andan algo escasos. Ni a la parte artística que suele ser la parienta pobre de la educación, pero luego no comprendemos por qué la gente no aprecia el teatro, la música, la pintura… Esa parte no queda muy clara en la recomendación. ¿Hay que obligar a los alumnos a leer? ¿O contagiarles de la magia de la lectura para que lean en su tiempo libre sin ser una obligación?
Por otro lado sigo preguntándome ¿Por qué en nuestro sistema educativo no enseñamos a los niños y niñas a leer antes? ¿Por qué usamos libros de texto con casi todas las actividades de rellenar hueco que no favorece la redacción? Pero ésta sería otra historia.

4 comentarios:

Isa dijo...

Muy de acuerdo contigo, Inma. Es mejor motivar que imponer. Descubrirles ante sus ojos la belleza de la cultura en todas sus manifestaciones artísticas. La obligación echa para atrás, desmotiva. Creo que no hay que exigir, sino crearles la obligación individual, que surja ante la necesidad personal, ante el descubrimiento de algo que ya no van a querer perderse.

Gracias por invitarnos a la reflexión.

Te llamo en breve. Un beso grande.

Gabriel dijo...

Tu reflexión de esta noticia tiene una carga de profundidad sin límites. Leer es compilar, es llevar la idea de un cerebro a otro. Eso tienen que ponerse a disposición de los niños cuanto antes. Es genial.
Y la sencillez de tu planteamiento hace necesario ponerlo en práctica día a día.
Abrazos.

Mac dijo...

Hola hermanilla: La hora de lectura que nos imponen como exigencia en la escuela solo demuestra lo ajenos que están nuestros "superiores" al trabajo escolar ¿Cómo demonios se figuran que trabajamos en el cole si no es leyendo? Descontando el recreo, estamos trabajando 4 horas y media cada día basadas en la lectura. Mis alumnos disfrutan, entre otras actividades, de una hora semanal dedicada exclusivamente a leer y a comentar libremente todo cuanto deseen sobre lo leído.En ese rato nada de rellenar fichas ni huecos ni ná...y no lo cambian por nada del mundo.

inma dijo...

¡Qué alegría verte por aquí! Y contagiando ganas de leer. Quizás me ponga a escribir ¡qué floja estoy!