(DEL CUADRO DE CHAGALL)
No me busques en la casa, ni en la cama, ni en tus brazos. Si
es que quieres encontrarme, mira arriba, para el cielo. Ahí, donde recorro cada
noche lo que fuimos, y enciendo con mis recuerdos los tejados y las torres y
las nubes y los vientos.
No me busques a tu lado, ya no estoy, ya no es mi sitio. Si me quieres
encontrar, yo te espero donde nacimos un día, y donde la noche sigue
regalándonos la magia de sabernos a salvo.
6 comentarios:
Tan onírico como el propio cuadro, nos dejas tu magnífico relato que nos habla del pasado y del presente, de lo que fue y de lo que es. Me gusta cómo lo ves solo aunque los demás lo veamos en compañía.Precioso.
Esto es extraordinariamente bonito. Muchas gracias, amiga.
Gracias a vosotros. Es verdad, no sé por qué salió tan individual... Jajaja. Si lo escribiese ahora me pregunto si volvería a hacerlo así. ¡Sabe Dios!
Buenos días, dicen que no hay dos sin tres. Yo iría más allá, no hay tres sin cuatro. Así que voy a sentarme a trabajar, a ver si de una vez por todas atraigo hacia mí a esas musas distraídas y juguetonas.
Isa, tú has venido a rizar el rizo. el relato eres tú. Sólo con leerlo sabría encontrar la mano y el corazón que lo gestó. Enhorabuena, yo voy a ponerme manos a la obra y corazón en las palabras
Querida Peneka, gracias. Deseando estamos de ver cómo nos sobrevuelas. Muack.
Me ha encantado el cuadro y también el texto que os ha inspirado Chagall.
Un abrazo amig@s
Paquita
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