sábado, 13 de septiembre de 2008

baile añejo
Encontró la carta ya abierta. Dentro,un papel amarillento, olía a tiempos pasados. Las palabras bailaban un baile añejo, desacompasado. Reinventadas las palabras pero no los sentimientos. El -espero que al recibo de ésta os encontréis bien- le llevó de la mano a las canciones y ternura de unos ojos hoy ausentes. Se dejó llevar por aquella danza de símbolos y deseos. Descubrió por casualidad, que no había nacido ayer sino que nacería mañana. Mañana, cuando el corazón dejara de bailar la danza de la tristeza.

5 comentarios:

Isa dijo...

De muy bonita forma nos cuentas cómo alguien que sufre por otro "alguien" hace tiempo, mantiene la esperanza de renacer del sufrimiento de la pérdida, para volver a bailar la vida.
Y yo, me quedo con ese amanecer que le espera, al compás de la más bella melodía.

Lola García Suárez dijo...

Otra perla brillante.

Gabriel dijo...

Esto, no es la primera vez, es bolero puro. Y muy bien cantado.
¡Aúpa Beli!

Anónimo dijo...

Mañana llamarán a su puerta. Quien quiera que sea, llegará a lomos de un caballo blanco. La melodía seguirá sonando en su corazón, de fondo, mientras la luz del bosque impregna ese nuevo amanecer. O no. He olido el papel viejo de esa carta amarillenta, Beli.

Félix Amador dijo...

Esperanza.

Este podría haber sido el título. Es un texto precioso. Enhorabuena.